Muchos de ustedes se preguntan esto, ¡y es completamente normal! Mientras trabajábamos en nuestros utensilios de cocina de acero inoxidable, queríamos comprender las ventajas y desventajas del curado para determinar si deberíamos recomendarlo a nuestros clientes. Para abreviar, aquí está nuestra respuesta: curar es una decisión muy personal, y en Atma no recomendamos hacerlo necesariamente en sus sartenes. Por lo tanto, nuestro juego de sartenes de acero inoxidable puede usarse inmediatamente. La cuestión de si es necesario curar una sartén de acero inoxidable suele generar debate entre los cocineros aficionados. Curar es un proceso comúnmente asociado con sartenes de hierro fundido o de hierro fundido, y consiste en crear una superficie antiadherente con aceite o grasa. Entonces, ¿esta técnica también se aplica a las sartenes de acero inoxidable? En nuestra opinión, las sartenes de acero inoxidable, conocidas por su durabilidad, rápido calentamiento y rendimiento, no necesariamente necesitan curarse, por dos razones. La primera razón es que, con las técnicas adecuadas, la comida no debería pegarse a las sartenes de acero inoxidable. Escribimos un artículo dedicado a este tema, sobre cómo cocinar con una sartén de acero inoxidable. Para repasar los pasos principales, es importante empezar por precalentar la sartén, hacer la prueba de la gota de agua para comprobar que esté a la temperatura adecuada, añadir la grasa y luego la comida, y finalmente dejar que se forme una primera costra. Si sigues estos pasos, la comida no debería pegarse a la sartén. No dudes en visitar nuestro canal de YouTube para ver todos nuestros tutoriales sobre cómo cocinar con nuestras sartenes de acero inoxidable.
La segunda razón es que, una vez curada, ya no puedes lavarla en el lavavajillas ni con productos de limpieza fuertes. Esto no dañaría tu sartén, pero los detergentes fuertes eliminarán la fina capa de grasa que constituye el curado.
Curarse una sartén de acero inoxidable puede ofrecer beneficios. Primero, ayuda a reducir el riesgo de que los alimentos se peguen, facilitando la cocción. Al formar una capa protectora de aceite polimerizado en la superficie de la sartén, se crea una barrera natural entre los alimentos y el metal, minimizando el riesgo de que se peguen.
El proceso de curado es sencillo y el mismo que para una sartén de hierro fundido o de hierro fundido. Comienza calentando la sartén a fuego medio. Luego, aplica una capa fina de aceite vegetal a toda la superficie, incluyendo los lados. Deja que se caliente durante unos 10 a 15 minutos, luego retira la sartén del fuego y deja que se enfríe. Luego, limpia el exceso de aceite con una toalla de papel. Repite este proceso varias veces para reforzar la capa antiadherente. Puedes encontrar muchos tutoriales en línea que te muestran cómo.
Pero ten cuidado, como mencionamos antes, para mantener una sartén curada, evita el lavavajillas a toda costa. La limpieza se realiza con agua caliente y un cepillo para platos, especialmente para eliminar cualquier goteo. Si las marcas persisten, puedes aplicar una pequeña gota de jabón lavavajillas al agua caliente y frotar. Finalmente, cada 3 o 4 usos, agrega una gota de aceite vegetal al fondo de la sartén y limpia toda la superficie para eliminar la grasa y endurecer el curado.
En última instancia, la decisión de curar una sartén de acero inoxidable depende de las preferencias personales y del uso individual. Si buscas una superficie antiadherente más resistente, curarla puede ser una opción viable. Sin embargo, si está satisfecho con el rendimiento de su sartén de acero inoxidable sin curarla, puede que no sea necesario seguir este camino.